miércoles, 11 de agosto de 2010

lam serpiente de dos cabezas

Que las serpientes tienen un peligroso veneno que puede acabar con la vida de cualquiera lo saben todas las especies de animales en el mundo. Muchos depredadores acaban en el estómago de estos ejemplares a pesar de ser más pequeños. La Laticuada colubrina amenaza a sus víctimas con sus dos cabezas.

Este ejemplar ha conseguido simular una doble cabeza en el fondo de su cola. De hecho, la similitud entre el inicio y el final de su cuerpo. Esta serpiente marina es sólo una de las 65 serpientes marinas que se extienden en las aguas tropicales del hemisferio sur que abarca África y el Golfo de Panamá. El descubrimiento ha sido popularizado por la revista Marine Ecology tras unas investigaciones en Indonesia. El explorador que la ecnontró se quedó paralizado ante la primera cabeza de la serpiente que lo vigilaba con cuidado, mientras que una segunda cabeza descansaba entre el coral
Los científicos han confirmado que el desarrollo de esta similitud, más propio de una iguana que de una serpiente, se debe a una estrategia de defensa necesaria cuando este ejemplar decide atacar. Es otra de las claves que diferencia a estas serpientes de las cobras marinas, ya que ambas ostentan un poderoso veneno bajo su piel.

Por si algún ávido lector tiene la mala suerte de encontrársela, debemos recordar sus colores y composición. La cola y la cabeza tienen rayas amarillas y negras de colores espesos y profundos. A simple vista, el resto del cuerpo recuerda al de una cebra, franjas blancas y negras que le aportan un toque exótico a este venenoso ejemplar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario